Tengo por costumbre, cada vez que llega esta fecha, repasar los
anteriores aniversarios del blog. Un poco para darle dimensión al camino
recorrido. Y otro tanto para evitar la
repetición de palabras y sensaciones a la hora de ponerme escribir sobre un
nuevo cumpleaños de esto que he bautizado amorosamente como DISCOS PERFECTOS
hace seis años.
Hoy, sobre todo y más que nunca, tengo la sensación de que
aquel primer posteo, ese tímido comienzo
en un lejano 2010, tuvo lugar en un mundo diferente. En otra vida. Otra casa, otro trabajo, otro estado civil. Una abrumadora cantidad de
cambios (turn and face the strange) entre un extremo y el otro de esta historia.
Modificaciones de curso importantes a nivel personal y evoluciones en este proyecto
demente que, de tanto insistir, pasó de interrogante enorme a certeza. La
música como única constante. Mi mantra, de una vida a otra vida.
Como reconocido adicto a la melancolía, para hacerle una finta al magnético influjo que suele ejercer sobre mi, me gusta aferrarme a
una frase de la letra de “Los pájaros” de Mi amigo invencible, es mejor caminar
que ponerse a recordar. El camino recorrido sirve como referencia y respaldo,
pero avanzar es lo que me interesa. Es aquí y ahora el asunto.
Y el ahora, este sexto aniversario del blog, me lleva a
presentarles I’m afraid of quicksand, el simple adelanto de lo que será Héroe,
un disco tributo a David Bowie que reunirá a una bella selección de artistas
independientes interpretando canciones del Duque Blanco. Una idea que empezó a tomar
forma en octubre del año pasado y que, obviamente, se resignificó con la
desaparición física del músico inglés.
Para terminar, antes de darle paso a la música vienen los
agradecimientos. A mis amores, amigos, familia, colegas, a los músicos que le
pusieron su amor y dedicación a Héroe (que estará entre nosotros en dos
semanas). Y a todos aquellos que le dedican un poco de su tiempo a entrar a
DISCOS PERFECTOS. Gracias. Only love can sustain.
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