Crease o no, hay momentos en los que no sé que escuchar.
Raros lapsos de tiempo en los que no puedo decidir entre uno u otro disco, en
los que mi estado de ánimo envía una serie de señales confusas que no logro
interpretar. De manera tal que puedo pasar un largo rato frente a la discoteca,
o frente a la computadora, dependiendo del lugar en el que me asalte ese brutal
momento de indecisión, con mirada perdida y gesto errante.
Cuando la duda
amenaza con hacerse eterna, en su constante poner y sacar opciones en mente,
hay dos canciones que siempre me rescatan de esos instantes de vacilación, que
llegan para poner orden en el caos y alinear los planetas. Un par de temas a
los que recurro como a amuletos, que al momento de sonar consiguen ponerme en
balance. Es To wish impossible things de The Cure y esta versión en vivo de
Ashes to ashes de, todos de pie, David Bowie. Ellos siempre tienen respuestas
para darme.
Una belleza de post, F. Hermoso por todos lados.
ResponderEliminarAbrazo!
G
Gracias, Gi!
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