
El recital comenzó 18.30, aproximadamente, con Adrián Barilari presentando su más reciente álbum "Abuso de poder", con un estadio ocupado lógicamente en un 35% dada la hora y siendo una jornada laborable. Un público no demasiado entusiasta pero siempre respetuoso reconoció con aplausos la trayectoria del cantante de Rata Blanca pero ahorrando energía para el plato principal de la noche.
Algo similar le esperaría a Kamelot en su debut por estas tierras. Lamentablemente la banda estadounidense de power metal melódico no vino a tocar en las mejores condiciones. El conjunto de músicos invitados a reforzar las líneas de la banda, Fabio Lione vocalista de la banda de power metal Rhapsody of Fire, Simone Simons (Epica) y Eloze Ryd (Amaranthe) no pudieron equiparar la performance en vivo del “gigante noruego” Roy Khan, frontman de la banda que no fue parte de la gira por problemas de salud. Kamelot es una de las bandas del estilo que más creció en el último tiempo debido a que supo innovar y no estancarse en formulas probadas. El show me dejó sabor a poco por lo que dejo el crédito abierto a una nueva gira del grupo para que la banda pueda demostrar realmente lo que es capaz de hacer en el escenario.
Era el momento de La doncella. Luego de 40 minutos de espera, cerca de las 21 surge en escena Sam Dunn (productor de Banger Films) y junto a un traductor dijo: "Buenas noches Buenos Aires; esta noche se filmará el show para hacer la grabación del próximo DVD, la razón por la que estamos aquí es porque ustedes fueron la mejor audiencia del 'Flight 666' El desafío esta noche es que sean mejores que aquella vez ¿Pueden lograrlo?". No hubo mejor forma de arengar y cebar a la gente. A partir de ahí la muchachada no paró de cantar en toda la noche y la fiesta del heavy metal se desató.
Con una intro de veinte minutos “Satellite 15” seguido de

La energía de estos muchachos estaba intacta, Dickinson corriendo y cantando como los dioses, Harris apuntando con su bajo cual metralleta ejecutando cabalgatas épicas, las 3 guitarras (Smith, Murray y Gers) ejecutando melodías imposibles de no corear y Nicko Mcbrain un poco menos chistoso que otras veces, pero efectivo como siempre tras los cascos.
Luego, de la última placa, “When the Wild Wind Blows”, “The Evil That Men Do” (con la aparición de Eddie), “Fear of the Dark”, y “Iron Maiden” con Eddie de nuevo en escena pero en una versión gigante desde el fondo del escenario con el nuevo diseño adoptado en el disco The Final Frontier Luego de una breve espera en la que la gente no dejó de cantar, los Maiden regresaron al escenario para interpretar clásicos como “The Number of the Beast”, “Hallowed Be Thy Name” y terminar con un hit de la época de Paul Dianno, “Running Free”.
"Buenas noches Buenos Aires, son una gran audiencia, nos vemos pronto", fueron las palabras que dijo Dickinson y así se despidió Maiden de Argentina, una banda de metal, máquina de generar clásicos y discos perfectos. UP THE IRONS!!

que grande panchito el enviado especial!!!
ResponderEliminarte banco con el disco de a-ha!!
abrazooo
Yo estuve ahí y nada de lo redactado aquí escapa de la realidad. Una noche realmente increíble!!
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