Flashback directo a 1991. Una loca carrera hacia atrás para encontrarnos, o reencontrarnos, con uno de los himnos más importantes de un grupo que tenía la especial cualidad de construir canciones épicas e inolvidables, de esas que nos gustan tanto. Canciones hechas para disfrutar en soledad, que tienen cierto tono introspectivo, una cadencia intimista en sus versos. Canciones que también funcionan a las mil maravillas a la hora de romperse la garganta cantando estribillos gloriosos, envueltos en la corriente caprichosa de una multitud enardecida por la música de una banda llamada R. E. M.
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