Parece mentira. Un mal chiste jugado por algún bromista
macabro. Una nueva movida monstruosa de un año ensañado en llevarse a los que
han sabido conmover al público con su arte. xactamente una semana atrás escribíamos en esta misma sección
para hablar de sus bondades haciendo maravillas en el solo de guitarra While my
guitar gently weeps y ahora nos toca intentar expresar toda la incredulidad que
nos genera la noticia. Y ahora estamos otra vez dando vueltas
sobre el teclado tratando de encontrarle una explicación a algo que simplemente
no la tiene. No es necesario ser un fanático o un erudito de su obra
para reconocer la importancia y la influencia de su música. El equilibrista que
conjugo los legados de Jimi Hendrix, James Brown y tantos otros en un cuerpo de
corta estatura y zapatos con plataforma. El muchacho genial de Minneapolis. Se
murió Prince. Y la frase es como una trompada imprevista en el mentón.
Buen viaje, Prince Rogers Nelson.
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