Por Clara Sirvén (@clarasirven)
Especial para DISCOS PERFECTOS
Delaney Davidson es uno de esos súper genios que no paran de
laburar, que dejan marca todo el tiempo,
que pocos conocen y todos aman. Es un músico, compositor y multi
instrumentalista que nació en Nueva Zelanda, que tiene siete discos en su haber,
que formó parte de una banda suiza espectacular y que estrenó hace días nomás su última y más maravillosa obra, Swim
Down Low.
Con clarísimas, CLARÍSIMAS influencias de Tom Waits (su
gorrito en la foto de tapa ya es un homenaje) y Lou Reed, Davidson y su Swim
Down Low transportan a quien lo escucha a un pasado oscuro, a un lugar donde
uno no es tan bueno ni tampoco tan feliz. No es un extremo turbio, es un disco
hermoso que transmite (estúpida y sensual) melancolía.
Swim Down Low fue grabado en una semana en 2013, aunque su
sonido no combina con la época, pero de una buena manera. El neozelandés que
vivió en Suiza y se recorrió todo Europa tocando cuanto instrumento le pongas
adelante, tiene cuatro discos solistas, tres
más con su coequiper Marlon Williams y es parte de The Dead Brothers. Desde
2002, año en el que se unió formalmente a la música, Davidson compone y ejecuta
como si fuera de otros tiempos. Es su
firma, su impronta.
Tabaco y Whisky, como a él le gusta, presentes en su voz y
en cada canción. Los fantasmas en el placard, la suciedad después de una
borrachera, el corazón que no comprende, el pasado culposo, todos estos ingredientes
hacen de Swim Down Low un disco asombrosamente personal pero entendible, un equilibrio perfecto en el
que el que escucha comprende a Davidson, y viceversa. Las melodías no son
necesariamente tristes (hasta se podría mover un poco la cabeza en Big Ugly
Fish), pero sus letras llevan al revoltoso emocional que todos tenemos adentro.
Hay muchísimo material de Delaney para explorar. Su web:
http://www.delaneydavidson.com/
El disco se *consigue* acá: http://exystence.net/?p=1890
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