Especial para DISCOS PERFECTOS
Introducción
Introducción
Oasis se separa.
Noel piensa. Se acomoda. Aclara la voz. Tose. Respira. Se escuchan voces hablar
a lo lejos. Todavía no canta. Y así transcurren los primeros doce segundos del
primer tema de su álbum solista. Recién ahí entra el resto la banda. Casi
solemne. Con cuerdas. Con coro polifónico. Con todo. Noel todavía no emite
palabra alguna. La batería parece amagar con establecerse en un patrón
convencional. Pero no. Ese redoble cuasi marcial se perpetúa durante toda la
introducción. Hasta que Noel los calla a todos. Quiere hablarte y no necesita
–no quiere– ninguna ayuda, ningún intermediario, solo él, su guitarra y una
línea de bajo tan melódica como rítmica.
Entonces te canta. Con eco
(recurso que se transformará en una constante a lo largo del disco). Como si
necesitara asegurarse que lo escuches, que no queden dudas, que no haya
equívocos. Frenemos acá, no nos
apuremos. Volvamos atrás. A esos primeros doce segundos de Noel Gallagher’s
High Flying Birds. En la época de la guerra por el volumen, esa carrera
interminable hacia la conquista del espectro sonoro, a sonar más fuerte que
nadie, a ocupar todas las frecuencias posibles… Noel hace todo lo contrario,
comienza en silencio. Esta es, para él, la forma de lograr una identificación
directa entre oyente y espectador. Te muestra el detrás de escena, para que
entre a formar parte de la diégesis esta situación pre-musical que normalmente
se nos oculta. En otras palabras, Noel corrió el eje de lugar para que tengamos
una información que generalmente nos es vedada. Y te demuestra que todavía
podés tomarte un tiempo, una pausa. Que no es necesario correr hacia ningún
lado, o al menos que esa no es la única opción posible.
Desarrollo
Para saber con
qué de Oasis se quedó Noel, no hay que hurgar demasiado profundo. Noel se quedó
con lo intimista, la melodía más refinada, más trabajada. Incluso en “Aka… What
a LIFE!” –su track bailable cuyos remixes para la pista de baile están a la
orden de día– no se pierde lo característico de sus composiciones. Liam optó
por la irreverencia, la frescura; su trabajo con Beady Eye remite a “What’s the
Story Morning Glory” (1995). Mientras el mayor de los Gallagher continuó allí
donde dejaron “Don´t Believe the Truth” (2005) y “Dig out Your Soul” (2008)
–sí, el primer single, “The Death of You and Me” tiene una conexión ineludible
con “The Importance of Being Idle”–, confiando en el poder de la melodía,
buscando la canción perfecta.
Con la
titulación de los temas, el recurso es el inverso al de esos doce segundos
iniciales. Vuelve a correr el eje, sólo que ahora para ocultarnos información;
y en dos oportunidades nos presenta a penas la mitad del nombre de la canción:
en el ya menecionado “Aka… What a LIFE!” y en “Aka… Broken Arrow”.
Musicalmente,
sin embargo, en “Noel Gallagher’s High Flying Birds” no hay lugar para la
experimentación ni la trasgresión, hay mucho por decir y no se puede correr el
riesgo de distraer al escucha. Entonces la estructura convencional de
estrofa-estribillo-estrofa se mantiene durante todo el álbum, ese es el
vehículo más eficaz y Noel lo sabe mejor que nadie. Claro que cada canción es
una oportunidad para plantear una instrumentación distinta, siempre con la
guitarra como referencia principal, esta interactúa naturalmente con arreglos
de cuerdas, de vientos, coros, y hasta con loops y secuencias.
Desenlace
Ahora bien, si
el inicio del disco mereció tal reflexión, el final merece, al menos, una
mención. Es que justo allí se llega al clímax, a un solo de guitarra con una
rabia, una anarquía y una propulsión que descolocan; que no se explican por el
contexto; que dejan con ganas de más; y cuyo abrupto final descoloca aún más
que su propia inclusión. En esos aproximados cuarenta segundos, Noel se prueba
(y se recuerda) a sí mismo como guitar hero, como rocker. Sí, el también puede
serlo, aunque se haya encargado de construir su imagen de líder
anti-carismático por antonomasia.
Pero no
olvidemos lo importante, los diez temas de “Noel Gallagher’s High Flying Birds”
nos lo presentan en su mejor versión, haciendo lo que mejor hace: esas hermosas
e imbatibles canciones para estadios.
Comenten: ¿Qué opinan de Noel Gallagher y su primer disco solista? Recuerden que ustedes también pueden participar de esta sección. Para eso sólo tienen que escribir sobre ese disquito que les vuela la peluca y enviar un mail a discosperfectos@hotmail.com
Noel Gallagher's High Flying Birds - Everybody's On The Run
Del disco Noel Gallagher's High Flying Birds (2011)
Noel Gallagher's High Flying Birds - Dream on
Del disco Noel Gallagher's High Flying Birds (2011)
Noel Gallagher's High Flying Birds - Dream on
Del disco Noel Gallagher's High Flying Birds (2011)
Opino que es un disco increible... aunque tuve miedito a la hora de ir a comprarlo porque sigo a Oasis desde que tengo 9 años (ahora tengo 20) y no estaba segura de lo que me podia encontrar pero Noel es un genio, nunca decepciona y ahora no me canso de escucharlo, amo la cancion AKA... broken arrow y el final con Stop the clock es épico. No tiene desperdicio es uno de los mejores cds que escuche en mucho tiempo. Muy bueno el post!
ResponderEliminarUna gran nota para un gran disco! Primero voy a agradecer a Sebastián por el texto y después voy a decir que creo que el debut solista del mayor de los Gallagher tiene destino de clásico. Es un trabajo que, para mi, esta a la altura de la leyenda de Oasis. Mal que le pese a Liam jajaja!
ResponderEliminarLa coincidencia sobre la calidad del disco es generalizada. En mi caso, no tuve ningún tipo de reparos a la hora de comprarlo. Es más, lo hice sin haberlo escuchado previamente. Y no me equivoque.
ResponderEliminar